martes, 5 de junio de 2012

Microsoft en el E3 2012: el orden de los factores sí altera el producto

El broche de oro de la conferencia de 2011, Halo 4, abría el gran momento de Microsoft en el E3 2012. Pese a que no soy muy fan de la saga, reconozco que el juego tiene un aspecto impecable.Buen arranque, sí señor. A continuación, Splinter Cell Blacklist para mi gusto subía aún más el listón. Me maravilla cómo Ubisoft ha logrado que un personaje que en principio no me ha atraía nada me parezca más interesante con cada nueva entrega.



Sin embargo, en seguida comencé a temer que Microsoft repitiese la estructura de los dos últimos años, con un inicio amenizado por los juegos más atractivos y una segunda parte, mucho más tediosa, centrada en Kinect y los diferentes servicios complementarios que puede ofrecer la consola. Los peores presagios se hacían realidad poco a poco: fútbol americanomejoras en Kinect,un servicio de músicaun “juego” de ejercicio físico con patrocinador estrella
Pero la estructura de la conferencia se descontrolaba por momentos. No sé en base a qué propósito, Microsoft comenzaba a elaborar una extraña macedonia que alternaba productos interesantísimos como Resident Evil 6, el nuevo Tomb Raider o South Park: The Stick of Truth con anuncios más fríos, como los anteriormente citados, la previsible llegada de Internet Explorer a Xbox 360 o Dance Central 3, y otros absolutamente desconcertantes, como los tres nuevos juegos revelados (Ascend, LocoCycle y Matter) y una especiede Angry Birds en 3D.

La gran estrella de la conferencia, o lo que yo creo que ellos pensaban que iba a ser la gran estrella de la conferencia, era Xbox SmartGlass, un sistema que permite unir dispositivos tales como televisores, tabletas y smartphones, haciendo que los dispositivos móviles actúen como una segunda pantalla. La idea es obviamente una respuesta a la idea de Nintendo y su Wii U, aunque si me resultó poco atractiva en el caso de la compañía nipona, menos me ha gustado en el caso de Microsoft. Supongo que hasta que no veamos aplicaciones reales de esta tecnología no podremos valorarla justamente.
Dos videojuegos que en principio tienen mucho que dar, los nuevos Gears of War y Forza, apenas se dejaron ver unos segundos. Nada de detalles, nada de gameplay. Algo más mostraba Fable The Journey, una especie de mezcla entre Dragon Ball Kinect y Sorcery que no me inspira ninguna confianza.

Entre una de cal y otra de arena… y otra de alguna sustancia muy, muy rara, el final de la conferencia se acercaba, pero la esperanza no se perdía. Muchos soñaban con Alan Wake 2, otros mucho más ilusos confiábamos en ver “la patita” de la nueva Xbox. Pues ni lo uno ni lo otro, el punto y final llegaba de la mano de Call of Duty: Black Ops 2, un buen juego pero que no sorprende y que además se vendió de forma inadecuada, con una demo excesivamente larga.
Poco he acertado con mis predicciones. No habido nada de Skype ni de SkyDrive ni tampoco elteaser final que esperaba de la nueva consola. Tan solo he atinado con Internet Explorer y con la predecible insistencia en Kinect. Aunque lo que más me apena es que, salvo Halo 4, todos los juegos que me han llamado la atención —Resident Evil 6 (Capcom), Tomb Raider (Crystal Dynamics), Splinter Cell Blacklist (Ubisoft), South Park (THQ), Black Ops 2 (Activision)— ni son de Microsoft ni son exclusivos de Xbox 360.
En realidad, dado el panorama, tiene sentido que la próxima generación se haga un poco de rogar. Encomendémonos a las third parties, que están demostrando una gran maestría, para que nos sigan haciendo disfrutar de lo que queda de esta.
Fuente:http://blogs.20minutos.es/videojuegos/2012/06/04/microsoft-en-el-e3-2012-el-orden-de-los-factores-si-altera-el-producto/

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